Pokémon GO, Niantic
(2016)
Mucho se ha hablado de
lo que parece ser el nuevo fenómeno de la pop
culture actual. Estas líneas no son sino un vistazo rápido a un tema
concreto que en mi opinión, no solo es digna de mención sino que además puede
atribuírsele un simple y llano acierto por parte de los creadores del juego. No
debe traducirse en una crítica, reseña o análisis del mismo, por este motivo.
El juego es muy simple, con unas mecánicas sencillas y repetitivas aunque
adictivo y, según los desarrolladores, no han alcanzado “ni el 10% del
contenido” que tienen pensado implementar (a día de hoy) – así que si quieres leer un análisis más enfocado al juego y su jugabilidad en sí, este no es el
sitio. Si prefieres, por otro lado, existen algunos análisis del juego como
éxito de masas o parte de la repercusión cultural, los cuales enlazo a
continuación a sendos videos de BukkuQui y Killing.
Intentaré ir al grano,
en aras de mantener una cierta brevedad, ya que no es un análisis sino un comentario
de una dimensión interesante dentro del juego.
Hablemos un poco del
metajuego de Pokémon, o lo que es lo
mismo, del competitivo de Pokémon.
Para los que no están metidos en esta parte de la franquicia, me explicaré: a grosso
modo, esto se reduce a los combates entre dos o más jugadores, y abarca desde
simple entretenimiento entre amigos hasta torneos oficiales con premios
físicos. Evidentemente hay una diferencia enorme entre ambos espectros, pero
las bases en las que se cimentan son las mismas. En ambos casos, no es raro
que, antes de los combates, se establezca un número x de normas, bien como
acuerdo entre colegas o como unas directrices u órdenes desde el organismo que
ha montado el torneo. Es decir, si juegas con un amigo y este amigo dice algo
como: “Pero no valen legendarios”,
ya se está creando un metajuego.
Sobra decir que lo mismo ocurre cuando los organizadores del torneo publican
una larga lista de reglas a seguir en la creación del equipo.
A efectos prácticos, el "metajuego" actúa como un conjunto de normas establecidas dentro de las normas previamente establecidas dentro del y por el propio juego, una especie de "juego dentro del juego".
Existen, en este caso,
dos variedades principales en cuanto al metajuego/competitivo de Pokémon. Uno es el VGC, el cual es el formato de los torneos oficiales, y el otro son
las distintas ligas de Smogon: OU,
UU, etc. Ambos formatos tienen un determinado set de normas y regulaciones varias, todo en pos de mantener el
juego equilibrado por igual para todo aquel que juegue. La cuestión es que sean
estas normas o un mero acuerdo verbal, la existencia de un metajuego es
incuestionable dadas las mecánicas de la franquicia en cuestión, lo que ha
favorecido el desarrollo de distintos formatos dentro de un mismo juego con
fines distintos: hacerlo más equilibrado, más interesante, más variado o
simplemente, distinto.
Ahora que tenemos en
mente el metajuego de los títulos principales de Pokémon, pasemos a Pokémon GO.
Pues no tiene nada que ver con lo que hemos discutido.
Es decir, no existe un breeding en el que manejar naturalezas,
habilidades o IVs como en el metajuego tradicional. No puedes elegir siquiera
los movimientos de tu Pokémon. Las estadísticas se limitan casi en su totalidad
a un “valor de combate” y poco más. Y, lo más notorio, el sistema de combate
carece de su estrategia característica y se limita a tocar la pantalla
repetidamente. No hay nada de esto, porque realmente no hay mucho que hacer
dentro del juego.
Pokémon GO hace
totalmente lo opuesto: en lugar de favorecer el metajuego, el “juego dentro del
juego”, se desarrolla lo contrario – un juego fuera del juego.
El juego no es
divertido porque atrapar Pokémon en el juego sea divertido, sino porque eres tú
el que sale a la calle y busca la ubicación del Pokémon en el mundo real. Los
combates no son divertidos porque tocar la pantalla del móvil lo más rápido
posible sea divertido, sino porque los “gimnasios” son puntos de encuentro para
que todos los jugadores interactúen. En pocas palabras, el juego te permite
acceder a una diversión que no surge del propio juego sino de lo que hay fuera
de él. El juego te recompensa no por jugar bien o por ser mejor que otros
jugadores, sino por caminar x kilómetros para eclosionar huevos o desplazarte a
las poképaradas para conseguir objetos. En este sentido, el juego actúa como
canal y código a la vez.
En resumen, me parecía
algo digno de mención. Puede que me equivoque y puede que dentro de un mes
nadie juegue nunca más. Pero por el momento, apreciemos al juego por lo que es
y por lo que ha conseguido, no por lo que nos hubiera gustado que hubiese sido.